A las 9 am de la mañana nos encontramos en la escuela y caminamos hasta la estación de trenes. Allí tomamos un tren y en sólo 30 minutos de Barcelona llegamos a la pintoresca ciudad de Sitges.
Se dice que en Sitges, hay 360 días de sol al año debido a su microclima y el día de nuestra visita no fue la excepción. Caminamos, visitamos el cementerio y disfrutamos de las vistas al casco antiguo y al mar Mediterráneo. Después de nuestra caminata, fuimos a un restaurante para tomar unos zumos y comer algo juntos que fueron el broche perfecto para un excelente día.
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