El invierno está llegando a su fin y los primeros rallos de sol empiezan a asomarse por la ciudad. Para despedir esta temporada de frío hemos ido a probar los famosos churros con una buena taza de chocolate caliente. Esta no es solo una deliciosa tradición española, sino una oportunidad perfecta para sumergirnos en la cultura local mientras seguimos mejorando nuestro español.
Los churros son un dulce tradicional español que se ha convertido en un símbolo de la gastronomía de España. Estos deliciosos bocados, hechos de masa frita, tienen una textura crujiente por fuera y suave por dentro. Se sirven típicamente en tiras largas y se espolvorean con azúcar. Aunque normalmente se disfrutan a primera hora del día, funcionan también como la merienda perfecta.
En Granja Dulcinea, un lugar emblemático en Barcelona, pudimos experimentar esta tradición de primera mano. Este pequeño pero acogedor local, que lleva más de 60 años sirviendo churros, es el lugar ideal para probarlos y aprender más sobre la cultura española.
Esta tarde de churros nos permitió además podernos conocer un poquito más entre nosotros y así establecer más amistades en la escuela y la ciudad. Estamos esperando ya la próxima actividad, ¿y tú?