Si bien es cierto que Barcelona no tiene los enormes mercados navideños ni las pistas de patinaje de otras ciudades europeas, los españoles tienen fama de encontrar cualquier excusa con tal de salir de casa. Y, ¿acaso la Navidad no se trata de eso, de juntarse con seres queridos?
Por esta razón es que decidimos ir desde nuestra escuela hasta el recinto modernista de Sant Pau para un paseo muy especial. Hasta el 14 de enero, este lugar se transforma en un paisaje de cuento de hadas con luces navideñas, vegetación iluminada de una manera impresionante y figuras creativas también muy bien iluminadas. Todos podrán disfrutar de una velada agradable y romántica en un circuito de 1,5 kilómetros.
En cualquier caso, este paseo significó para nosotros un descanso del ajetreo y el bullicio de la Navidad y atrajo nuestra atención hacia el mundo de la contemplación en la época más hermosa del año. 🎄
