¡Por supuesto que sí!
Era el primero de diciembre, fuimos a la playa a jugar Volley-Playa y Tennis. Fue ahí que decidimos ir a nadar. Al principio fue difícil entrar porque el agua estaba súper fría, pero finalmente valió la pena. Cuando salimos, ¡nos sentimos frescos y enérgicos! Completamente listos para nuestras clases de español del día siguiente.