El último día de clase es el día de la entrega de certificados a los estudiantes. Se trata de un día alegre y triste a la vez que siempre nos deja un sabor agridulce.
Por una parte es alegre porque los estudiantes están contentos de haber aprendido mucho, de todas las clases que han tenido con nosotros en Linguaschools Salamanca, y siempre dicen que quieren volver para seguir aprendiendo español. Por otra parte, es un día triste porque nos da pena despedir a los alumnos con los que tanto tiempo hemos pasado, especialmente cuando nos dicen que no quieren irse y que les gustaría continuar en la escuela pero que tienen que volver a su país.
Normalmente este momento de tristeza es momentáneo ya que los estudiantes se ponen muy contentos al recibir el certificado de que han completado el curso de español.
